Para presumir de un cultivo en las mejores condiciones hay que prestar mucha atención diaria a diversos aspectos, pero, sin lugar a dudas una parte fundamental para que el cultivo crezca sano y fuerte empieza por cuidar sus raíces.
Y es que la raíz es una de las partes más importante de las plantas y si no están bien cuidadas pueden estropear toda la planta. Así que, siempre que riegues tus plantas es recomendable revisar que las raíces están en buen estado y, a la mínima sospecha de que puede haber una enfermedad, plaga, hongo o cualquier otro derivado no dudes en actuar para curarla y que vuelva a estar como nueva.
No obstante, si pensáis que la raíz tiene algún problema y no sabéis cómo solucionarlo, os dejamos algunos consejos para cuidarla y evitar que se pudra del todo:
– Hay retirar con cuidado la planta de la tierra, humedeciéndola para que no resulte dañada. Lava las raíces con agua del grifo tantas veces como sea necesario pero poniendo mucho cuidado en ello.
– Utiliza tijeras muy afiladas que estén totalmente limpias y corta todas las raíces que estén muy afectadas. Si hay ya mucho podrido limpia las tijeras con alcohol cada pocos cortes y poda alguna hoja de la planta que pudiera comenzar a pudrirse.
– Al podar algunas hojas damos la posibilidad a las raíces de que vuelvan a crecer, ya que así no necesitará nutrir a muchas hojas.
– Elimina toda la tierra que había en esa maceta y lávala a fondo con una solución que contenga cloro.
– Sumerge las raíces sanas en una solución fungicida para matar cualquier hongo que se haya podido quedar ahí para volver a pudrir las raíces. Vuelve a plantarla con tierra nueva en la misma maceta y verás que te crece sin problemas como si fuera una nueva.
Además de todo ello, para mejorar el estado de las raíces de tus plantas y su capacidad de absorción de nutrientes os recomendamos nuestra gama de productos Nutre. Un fertilizante ecológico de residuo cero que mejorará tus procesos de cultivo y la calidad de tus frutos.
