Las autoridades chinas tenían prevista la entrada en vigor del nuevo sistema el día 1 de octubre y, tal como había sido concebido, hubiera generado una paralización de la exportación de alimentos a China. La Organización Mundial de Comercio (OMC) ha anunciado a los países miembros que China había decidido aplazar la entrada en vigor del sistema hasta el 30 de septiembre de 2019, tras un período de transición de dos años.
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