Las nuevas tecnologías son inherente al ser humano del siglo XXI. ‘Homo tecnológicus’, como refieren muchos autores. Una forma trabajar, de divertirse, de asociarse, en definitiva, de vivir, construida con ayuda de estas tecnologías de la información que han transformado el mundo en todos sus aspectos. Y al igual que la primera revolución de nuestra historia, la neolítica, fue agrícola y ganadera, el mundo informático actual también ha adaptado sus herramientas al campo, al terreno agroalimentario, dibujando un panorama de posibilidades presentes que avanza a pasos de gigante hacia el futuro.
Para más información:
http://www.larioja.com/la-rioja/agricultura-tercer-milenio-20171021004543-ntvo.html