«Tomates “de buen sabor” regados con agua de mar», así definen el cultivo que han logrado sacar hacia delante en el desierto más árido del mundo un grupo de ingenieras chilenas.
Estas han sido capaz de producir verduras regadas con agua de mar sin desalar. El equipo ha logrado cultivar acelgas y tomates cherry en la zona costera del desierto de Atacama.
Las hortalizas no solo no se han secado con el agua salada, sino que tienen más nutrientes que otras cultivadas por métodos tradicionales y «buen sabor», ha informado la Universidad Católica del Norte de Chile, promotora de la investigación.
Para más información:
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/04/21/mundo_global/1492770714_375307.html