Poco a poco, los productos cultivados bajo técnicas ecológicas están creciendo en adeptos y el
número de hectáreas que cada año se cultivan bajo este tipo de técnicas también va en
aumento en toda España. Un hecho que no es de extrañar debido a las numerosas ventajas
que presentan, ya que no sólo son más saludables por no contener aditivos sintéticos, abonos
químicos ni pesticidas, e incluso porque no han sido modificados genéticamente, sino también
porque su calidad es excelente y porque son muy sabrosos al paladar.
En esta línea, los productos que se utilizan para tratar y mejorar los cultivos ecológicos, son
todos también de origen ecológico e inocuos para el suelo, el agua y los seres vivos, tales como
los que elaboramos y distribuimos en Novasys Pharma, como nuestra línea de fertilizantes
ecológicos Vigore o nuestra línea de Acuae para el tratamiento de aguas, eliminación de algas y
control de hongos.
Seguridad, salud y calidad
De esta manera, en la producción de alimentos ecológicos no se emplean sustancias químicas
y en su elaboración no se utilizan organismos modificados genéticamente, sino que se cultivan
de manera que se mantienen todos sus nutrientes y vitaminas, además de todas sus
propiedades organolépticas. De hecho, pueden llegar a contener hasta un 50% más de
micronutrientes, entre los que destacan vitaminas, un margen mucho mayor de minerales y
oligoelementos, entre otros. Este particular método de elaboración garantiza que los
alimentos son seguros para su consumo, contribuyen a mejorar la salud de nuestro cuerpo y,
además, son de la mayor calidad.
De hecho, son cientos los estudios en los que se concluye que los productos orgánicos tienen
más antioxidantes, lo que contribuiría a retrasar el crecimiento celular. Unos antioxidantes que
pueden tener un papel beneficioso frente a enfermedades cardíacas, cáncer y otras patologías.
Pero, los beneficios de la agricultura ecológica no finalizan aquí, ya que además de ser muy
beneficiosos para nuestra salud, también cuentan con el valor añadido de que contribuyen al
respeto al medio ambiente, a mantener la biodiversidad de plantas y seres vivos, evitan la
contaminación de las aguas y, de esta manera, demuestran un fuerte compromiso con el
desarrollo sostenible, tan necesario en el mundo.
Y es que la agricultura ecológica ayuda a reducir el deterioro de calidad del suelo, la erosión y
también a mantener un equilibrio con la fauna y flora, así como la cadena alimentaria.
Por otra parte y en cuanto a los sistemas de seguridad que garantizan que los productos que se
adquieren son de naturaleza ecológica, existen fuertes controles oficiales que se efectúan a
todos los alimentos. Los productos ecológicos son objeto de una certificación adicional que
garantiza la autenticidad de su origen ecológico.